miércoles, agosto 23, 2006

GUNTER GRASS Y LOS NAZIS

Gunter Grass ha reconocido, en una entrevista promocional con motivo del lanzamiento de su último libro -Beim Haeuten der Zwiebel, que viene a significar algo así como Pelando la cebolla; que me corrija Alemanita si me equivoco-, que formó parte de las Waffen-SS nazis, un cuerpo de élite militar. Hasta ahora, lo que Grass había contado es que fue auxiliar de artillería en el 44; pero lo de formar parte del cuerpo que perpetró el Holocausto es nuevo (lo cuenta en el nuevo libro). Afirma también que en ningún caso se alistó voluntario, sino que fue llamado a filas.

Ahora surge el mismo debate de siempre: ¿va el comportamiento ético y moral de un hombre unido a su función como artista? No, tranquilos, aquí debate ninguno; como era de esperar cada cual (políticos, escritores, etc.) ha dicho lo que le ha interesado sin ponerse a pensar mucho.
Al parecer, puede que incluso la academia sueca le retire el Nobel que le concedieron en el 99. Me parece injusto. A Grass le dieron el Nobel de literatura, no el de la paz, qué leches. Le concedieron el premio por sus libros, por su talento literario (El tambor de hojalata es, además de su novela más famosa, un texto magnífico).
Por experiencia, tengo clara una cosa: admiramos a aquellos artistas en los que, de algún modo, creamos un efecto-espejo. Ese nexo de unión puede ser moral (George Orwell y Thomas Mann, además de grandes escritores, me parece muy respetables por sus visióesn del mundo, su lucha contra el fascismo…), pero no tiene que ser necesariamente moral (también tengo en alta estima a Rubén Darío y a Faulkner, y los dos se bebían hasta el agua de las macetas; me encantan los The Who y Pete Townshend ha sido condenado por pederasta).
La sociedad sólo perdona a un buen artista cuando ha pasado mucho tiempo. (Casi) todo el mundo está ya de acuerdo en que el facha Celine, aunque apoyara a los nazis en la Francia invadida durante la II Guerra Mundial, ha escrito uno de los libros más bellos, tristes y violentos que hay: Viaje al fin de la noche. Lo bueno que tiene el arte es que va más allá de los artistas (aunque algunos sean tan egocéntricos que no lo reconozcan): en la novela de Celine no hay ideologías, solo asco ante el ejército, la guerra, los mandamases, la mierda que siempre tiene que tragar los mismos. Ahora, en el siglo XXI, la discusión parece zanjada; pero hasta hace unas décadas, por defender a Celine te podían llamar facha, asqueroso, pervertido…
La verdad es que es complicado. El teatro y la poesía de Bertol Bretch son claramente de izquierdas (comunista, mejor dicho); lo que le salva no es el momento histórico en el que escribió (era un judío en la Alemania de la década de los 30, no era el mejor momento para pasar por allí…), sino que sus textos tienen una gran calidad literaria. O miremos a Clint Eastwood: un tío que reconoce que vota a Bush, republicano, pero que sus películas plantean debates, son incómodas, meten el dedo en la llaga de los problemas de su país. No utilizamos las mismas reglas para todos, y ni siquiera tenemos claro cuáles son dichas reglas.
Otra cosa curiosa. También admiramos al artista que desconocemos. Un ejemplo: Dalí. A la mayor parte de la gente sus cuadros le parecen interesantes, misteriosos… Otro gallo cantaría si supieran del Dalí persona: un pintor que se dejó aprovechar por Franco como el pintor oficial del Régimen, que jamás defendió a compañeros de la infamia o el ostracismo, y no sigo porque…

Lo que me revienta de Grass es que se ha dedicado en todos estos años a hacer de “Pepito Grillo” de Alemania (en España podíamos leerlo periódicamente en El País y El Mundo), dando lecciones de moral a los alemanes sobre cómo sobrellevar su pasado fascista y cómo actuar en consecuencia para el futuro. En otras palabras: Grass no sólo se ha dedicado a escribir, también ha sido un moralista, ha reflexionado sobre lo divino, lo humano, lo correcto y lo incorrecto. Y no es correcto, colega, reconocer que formaste parte de las Waffen-SS en una entrevista para tu nuevo libro, como un acto publicitario más dentro de la promoción. ¿Y si no hubieras escrito el libro, macho, te lo habrías callado? Lo único que puedo decir es que yo trabajé en esa pregunta en este libro y todo lo que tengo que decir sobre el tema está en él, es lo único que ha respondido ante las acusaciones. Aunque uno intente pensar bien (ese hecho de su pasado le reconcomía la conciencia, y ha querido arreglarlo), su actitud y los modos con lo que se ha sincerado no le hacen un buen favor.

6 Comments:

Blogger Jbeer dijo...

Todo esto es tan subjetivo, depende mucho de la persona que lo vea. En mi caso, por ejemplo, subsconcientemente rechazo cualquier tipo de artista, escritor..lo que sea, que haya tenido que ver, en este caso con el holocausto...
¿Debería ser así? No lo sé, ¿Deberíamos difereciar a la persona y a la obra? Quizás sea lo justo...
¿Puede un escritor, que ha participado con los nazis en el exterminio, no dejar, de alguna forma, plasmado en sus obras, parte de sus ideas y experiencias? Atreyu, tu sabes más del tema, tu has leio más que yo, también puedo decirte que de este hombre no he leido nada. Quizás hable sin saber. No lo sé.
Y dejo esta pregunta al aire, ¿comprarias un cuadro de un artista, sabiendo que ha asesinado?
Quizás sea un cuadro hermoso, pero está pintado con unas manos manchadas con sangre. No se si podrías.

1:03 p. m.  
Blogger Carlos (Sr. Chow) dijo...

Es un tema escabroso, ¿se puede separar al artista de lo que ha sido responsable en un pasado?

Lo que sí está claro es que el señor Grass, si se quería quitar esa espina, eligió un mal momento: muy tarde y de pasada, cuando se le puede acusar de usar esa información para publicitar a su nuevo libro.

Buen comienzo en el blog, os deseo mucho ánimo y constancia.

4:35 p. m.  
Blogger Jbeer dijo...

Y te pregunto yo, Atreyu, que tiene que ver la distancia temporal en todo esto?
Mira, voy a poner un ejemplo que siempre tengo en la cabeza...
Veamos a Alejandro Magno, Un conquistador, un señor que conquistó casi medio mundo antiguo. Ahora se le vé como un héroe! Ya hace más de 2mil años de eso.
Miremos ahora a Adolf Hitler, otro señor que quiso conquistar Europa...A este último lo repudiamos. ¿Cuando pasen 100, 200, 1000 años la gente idolatrará a Hitler, tal y como ahora se hace con Alejandro Magno?
El que haya pasado mucho tiempo no quita de la "atrocidad" de sus hechos.

8:19 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Por supuesto que no quita atrocidad a sus hechos. Lo que quiero decir (lo decía en mi entrada) es que tenemos unas "reglas" muy curiosas para eso.
Si coges un libro o ves un cuadro, no sé por qué, pero nos resulta más fácil pensar "vale, sabemos que este tío era un hijoputa que mató a su mujer, pero hay que reconocer que como escritos/pintor era un máquina". Si el artista en cuestión vive, y sabes que ha pasado un tiempo en la cárcel por asesinar a su esposa, no sé por qué, pero cuesta un poco más afirmar lo anterior.

Un ejemplo: hace poco James Brown ha sido encarcelado por malos tratos. Desde entonces, cuando lo escucho, no puedo evitar pensar "hay que ver el cabronazo este", aunque al mismo tiempo esté flipando con su música. Quizá, lo que ocurra sea que en el fondo te da rabia que un tío al que admiras haya hecho algo que te parece malo.

En cuanto al ejemplo de A. Magno y hitler, está un poco cogido por los pelos, me parece... Bueno, seguramente Paco tiene cosas interesantes que decir al respecto. En cuanto a mí, lo siento, pero no admiro a nada que lleve uniforme militar, ya sea un conjunto verde (¿a que están monos nuestros legionarios?) o un escudo griego. Tampoco creo que se "idolatre"... Supongo que a A. Magno se le entiende en su momento histórico; y sí, fue un asesino, como todos los conquistadores, pero no dió las "muestras de maldad" que Hitler (no sólo conquistaba Europa, mataba al que no fuera de su raza), Genghis Kan o Stalin.

Imagina que, por ejemplo, se descubre que Robe de Extremoduro es un pederasta...

10:52 a. m.  
Blogger Jbeer dijo...

Me pones en un dificil compromiso...¿Dejaremos de escuchar su música? O haremos como tu dices: "Joder, vaya mamón...cuando cantaba eso de 'hoy te la meto de todas todas...' se refería a un menor"...ummm, da que pensar. Pero bueno tio! Esta es la funcionalidad del blog. No? Dar que pensar, reflexionar sobre los hechos que nos rodean y analizarlos. Debatir nuestros puntos de vista.

10:59 a. m.  
Blogger Alemanita dijo...

Bueno, ya era hora de saludar! No he podido resistirme a este post...En primer lugar, me parece una burrada que se hable de quitarle el Nobel, que como bien dices, es de literatura, y en segundo, si el tema que preocupa es que este señor perteneciese durante tres meses a las SS, habría que tener en cuenta otros factores, como por ejemplo el momento en que vivió (en el que no creo que fuese muy fácil decir: "mire usted, no me alisto porque me parece mal que estén exterminando a los señores judíos, polacos, etc) o que lo llamasen a filas ( y no acudiese de forma voluntaria). No sé, todo esto me parece más una necesidad de buscar culpables y cabezas de turco por algo que hace mucho que pasó. No tiene mucho sentido desenterrar este tipo de fantasmas, y mucho menos fuera de un contexto puramente anecdótico. Además, no creo que este hombre se haya dedicado a hacer apología del nazismo en ningún momento, y no se merece que asocien su nombre a ese "movimiento", por llamarlo de alguna forma. Pero vamos, es mi opinión. He leído muy poco sobre él e igual estoy metiendo la pata, pero es que este tema me toca muy adentro..
Por cierto, la traducción muy bien ;)
Y del resto del blog ni hablemos...Me encanta!

4:11 p. m.  

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